¡Cuídate!

Prenez soin de vous... La artista francesa Sophie Calle recibio hace unos años un mail de ruptura (de su pareja) en el que al final le decía esta frase: “prenez soin de vous”, que traduciría cuídate. La reacción de Sophie ante esta indigna despedida fue enviar la carta a 107 mujeres artistas para que la reinventaran, explicaran, transformaran y/o destrozaran, para que ella pudiera ayudarse a entender y darse el tiempo que necesitaba para terminar de romper a su ritmo y entender lo que esas palabras representaban... Cuídate... Me indigna esa cobarde manera de terminar una relación y me genera varias preguntas, ¿acaso sin la compañía del macho esta hermosísima mujer no sería capaz de hacerlo, cuidarse a sí misma? Cuídate, ¿acaso esta hermosa y talentosa mujer no sabía cuidarse y requería del cuidado de su amante? 

Me sorprenden estas cobardes despedidas, yo lidie con un insignificante mensaje de WhatsApp que decía: “Hasta pronto”. Desde ese día he pasado por tormentas y días de epifanías. Lo que ha pasado, además, es que me he aprendido a cuidar mejor, a tener más presente mi vida antes que la de nadie más. A veces no entendemos por qué pasan ciertas cosas, y después todo es muy claro, el camino se convierte en un mapa en el que se nos presentan pistas para que encontremos un tesoro: la libertad y el amor propio. Este tiempo de tormentas y remansos me ha permitido conocerme. Me sigo encontrando con mis luces y mis sombras. Mi Doctor Jekyll y Mi Mr. Hyde siguen en mí, el aprendizaje ha sido darle cada vez más luz a la versión de mí que hace menos daño, la que está más convencida de su poder y su grandeza, y tratar de acallar la voz de la niña angustiada que se siente insuficiente. Todas las mujeres llevamos en nosotras grandeza y la debemos alimentar pues nos enseñan a ocultarla o a no verla. Lo bonito de todo esto es que, así como Sophie Calle, para sanar las heridas del camino he optado por rodearme de mis amigas y ha sido la mejor manera de cuidarme, de estar mejor, de poder revisar y mirar para adentro, de poder entenderME, de poder verME y sobre todo de sentirme profundamente AMADA. Hace unos días cumplí años y recibí tanto amor de mis amigas que se me llenan los ojos de lágrimas por la emoción. Gracias además a cada una de mis amigas me he podido ver mejor y me he aprendido a querer un poquito más, o más bien, un poquito mejor. 

Creo que un gran aprendizaje de esta obra bellísima de Sophie Calle es la búsqueda de 107 mujeres artistas que convirtieron esa carta en una oportunidad, en un momento de reconocimiento propio, en un espacio de crecimiento y amor propio. Creo que entre todas nos podemos proteger y cuidar mejor, que no estamos solas y que es necesario aprender a Cuidarse. Yo debo reconocer que por muchos años no he sabido cuidarme, pero vamos en ese camino, yo y todas mis versiones. Me digo a mí misma hoy Cuídate, Karen, Cuídate.

 

Que se vuelvan un mantra en nuestras vidas estas palabras: ¡Prenez soin de vous!



Cuídate, Karen. Es la principal lección de este maravilloso tiempo de reflexiones y de mirar tanto para adentro. 


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