El arte de la Conquista

Hay algo muy importante en la vida y es aprender el arte de la conquista, de la conquista de uno mismo, de la conquista de las propias emociones. Vivimos en un mundo inestable, cambiante, en una realidad donde la impermanencia es el único principio de la vida, lo único cierto es que este mundo cambia, que la gente viene y se va, que nos vamos a enfermar, que nos vamos a morir, unos primero, otros después. Un mundo donde el arroz se quema, las personas nos traicionan, los aviones se caen y se mueren los papás, y todo esto y nada de lo anterior es (o debe ser) una tragedia, porque la vida es así y así es perfecta. Y si nos quedamos esperando que alguien venga y nos conquiste, pues nos jodemos.

Crecemos pensando que la felicidad y la paz están en otro lugar, en otro momento, con otras personas. Pasamos la vida agotados, desgastados y acongojados buscando la felicidad debajo de las alfombras, en el ayer que ya no es, en el mañana que no conocemos. La vida se nos escapa tratando de retener con las manos el agua y el viento, y lo único cierto es que siempre todo se nos escapa de las manos, porque solo hay una cosa que podemos controlar y es a nosotros mismos, a nuestras propias emociones, nuestras propias reacciones, y nuestro presente, no hay más, no le busquen más peras al olmo. Nos lo han dicho en todos los idiomas, desde hace más de 2 mil años, que lo único que tenemos es el ahora, que lo único que podemos controlar es  nuestra mente, y se nos va la vida tratando de controlar lo que no podemos ni siquiera terminar de conocer, porque no nos corresponde y no nos pertenece. La vida es ahora, es aquí y es lo que yo quiera que sea. Como he dicho muchas veces, me habitan muchas versiones de mi misma, pero esas versiones son tan diversas como pájaros hay en el mundo. Una es una fan del melodrama, otra es una loba empoderada, otra es una controladora loca, otra quiere ser libre como el viento, una llora, la otra se ríe y hace chistes malos, todas me habitan y a todas trato de darles la misma lección, que de por Dios entiendan que lo único que tenemos bajo el control de estas manos que están en el teclado, es este instante fecundo, profundo, auténtico. Este rincón de escritura donde estoy tan presente, donde puedo ser tan libre, donde puedo verme y entenderme, es aquí y es ya, y las letras se van por el ciberespacio y lo que hagan mis palabras en las vidas del que las lee no me pertenece, y así mismo pasa con lo que nos dicen nuestros amantes, nuestras familias, nuestros jefes, y solo depende de uno mismo dejar que la vida se vaya en tratar de entender un inútil porqué o en responsabilizar a otro por nuestros dolores, porque nadie nos causa dolor, eso es seguir poniendo la atención donde no corresponde, la única que causa dolor es la mente y de ahí la importancia de aprender a conquistarla. 

Estoy en fase de conquista conmigo misma, desde hace unos meses la conquista ha ido muy bien, me he regalado rosas amarillas, me regalé una mudanza a un lugar distinto, me regalé una oportunidad para reconquistarme, me he regalado noches felices, sola y acompañada, me he regalado noches tranquilas, me he invitado a comer, me he sacado a caminar, ha sido una linda conquista, aunque hay días en que la embarro y me pongo a mirar a otros y otras, y me traiciono y les pongo más atención a ellos y ellas, y a la incomodidad que me generan por no darme todo eso lindo que me doy yo, y entonces vuelvo a llorar y a decaer, pero cada vez más rápido me reencuentro. Hoy, otra vez, me voy a volver a dar la oportunidad de conquistarme, me voy a regalar una ducha caliente y relajante, me voy a invitar a unos raviolis con pesto, tal vez hasta a una cerveza, y voy a tratar de hacer de nuevo las paces conmigo por haberme perdido del foco. 

De esto se trata mi trabajo, de conquistarme cada día, cada minuto de cada día. Soy mi principal motivo de conquista. Nada esta afuera, el paisaje va por dentro. 

Dedico este escrito a mi grupo de amigas Compañeras de vuelo, porque ahora mismo son un gran motivo de inspiración, hoy es jueves, hoy es el día de reencuentro con la manada sanadora. Gracias. 

Comentarios

  1. Te admiro con todo mi corazón ❤️ querida Amiga la vida nos puso en el camino para aprender la una de la otra y reconocernos. Verte batallar y verte florecer en cada instante en que la vida te pone a prueba ha sido un regalo para mi porque me das fuerza para no rendirme y saber que somos Poderosas! Juntas estamos para esuilibrarnos y no dejarnos caer. Me identifico totalmente con tus experiencias y ahora con este relato de nuestras conquistas
    Abrazo y Fuerza Mujer Valiente!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Mujer incómoda

El día de mi santo

Plenitud