Esto tengo, esto soy...

Estos últimos días me he sentido cansada, han pasado muchas cosas en mi vida y además he tenido muchos eventos de trabajo y mi vida social se activó a niveles insospechados. Me la paso, desde hace unos meses, de fiesta en fiesta, de cena en cena, armando parche en este apto donde vivo por esta temporada, he llenado mis días de mucho trabajo, muchas fiestas, muchos brindis, bailes y canciones. Me he sentido acompañada y rodeada, mi gente y mi red se hicieron presentes y esta casa se ha llenado de buenos momentos en buena compañía. He sentido el guayabo que no me había dado en dos años de soledad y encierro por el covid, y he disfrutado a una cantidad de gente conocida y desconocida que está llegando a mi vida. Así lo pedí, así quería sentirme, contenta y tranquila, bailando y celebrando que estoy viva y que soy libre y puedo cantar, porque siento un alivio dentro de mí. Solo los conocedores descubrirán está referencia a Macondo...

El trabajo terapéutico, con todos los adornos que le he puesto: caminatas, meditación, horas de hablar con mis amigas, pacas biodigestoras, buenas lecturas y muy poca televisión, me han  ayudado a estar en otro lugar. 

Anita me decía que este trabajo y toda esta inversión de tiempo deben cuidarse como un tesoro, pues es un proceso que me ha permitido llenar mi casa, la de afuera y la de adentro, de buenas cosas y buenos momentos. He decorado, afuera y adentro con flores, plantas, buenos sabores y buenos olores. Me gusta que esta casa huele a pan recién hecho y me gusta que esta mujer se da cada vez más cuenta de quién es. Alguna vez en una película muy cursi y muy buena, le daban a la protagonista el consejo de decorar su mente, y creo que yo lo tomé de manera literal y ha sido lindo. Esto tengo y estoy soy, hoy, soy un alma más tranquila y más en paz, más segura de mí. El autoconocimiento es el camino a la libertad.

Hoy escribí un mensaje en el que me hablaba a mí misma y me decía, no me quedo donde no me siento amada, y donde no me siento suficiente, porque soy más que suficiente y en mi vida solo permito que se quede lo bueno y lo mejor. Fue un muy buen indicio ver que me reconozco en mi grandeza, que se basa en amor y cuidados, hacia mi y hacia quienes puedan valorarlos y respetarlos. Las relaciones de pareja pueden ser un dolor de cabeza, pero también una oportunidad de conocerse y establecer límites. En mi caso, he aprendido más de mi en estos últimos cinco años que en los otros 40. Me gusta la mujer que reconozco que soy Hoy. El sol de la tarde acompaña mis palabras. Me siento agradecida y tranquila. Me siento completa. 

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