Migajas
Al contrario de lo que pueden pensar algunas de mis amigas, esta entrada no será una oda a las migajas de amor de algunas de mis exparejas, o cuasi parejas...o candidatos a nada y merecedores de mi olvido. Hoy quiero hablar de otro tipo de migajas, unas que trajo a colación un actor de Hollywood en un video que vi en YouTube. Las otras migajas, las de amor, no merecen ya ni que les dedique algo de mi tiempo de vida. Pa´sus migajas mi olvido, babosos.
Matthew McConaughey es un actor de películas gringas, re gringas, y ha protagonizado comedias
románticas como "Cómo perder a un hombre en 10 días" que sirvieron como veneno para mi cerebro. Esas películas
románticas son basura, el tipo ha hecho algunas cosas buenas, pero esas comedias han ayudado ha enrarecer mi percepción de la realidad. Ese tipo de películas reafirman malas ideas del amor:
dependencia emocional, machismo, clasismo, en fin, cosas que para mí en este
momento son la basura de la que nos han llenado la cabeza y que ahora cuesta
tanto trabajo desprogramar, por eso ya no las veo y busco podcasts con otro tipo de mensajes y de historias. Me sorprendió encontrar un par de cosas que hace este señor, tiene unos cuentos para dormir y unos mensajes de vida que son interesantes y este
en particular ha llamado mi atención. El Matthew, que además tiene una voz muy
bonita, recomendaba: "No dejen migajas en el camino" https://www.youtube.com/shorts/4GJFVc6NDzQ ...
No dejen migajas, y con esto se refiere a decisiones y elecciones que tomamos
cada día y que tienen una consecuencia negativa, y que pueden implicar, por ejemplo, un
remordimiento, la necesidad de esconderse, una carga innecesaria que nos hace
perder tiempo y energía del momento presente. El mensaje me hizo pensar mucho pues sí creo que vamos por la vida dejando migajas
en el camino, y eso es desgastante.
Hoy quise hacer una lista de las migajas que he
dejado en mi camino porque no quiero mirar atrás con remordimiento, ni sentir
que hay calles por las que no puedo cruzar. Este tema de las migajas tiene
muchísimo sentido en este momento de mi vida pues he tomado la decisión de
desenfocar mi energía de las cosas que no funcionan (como los señores que solo dan migajas) y ponerla en las cosas y situaciones que yo puedo
controlar y que dependen única y exclusivamente de mí. Mi lista no es corta. No
es muy larga tampoco, pero he dejado migajas en el camino y quiero barrer mi
casa, aspirar las que más se pueda... no se podrá con todas, pero sí con la
mayoría. Las migajas - como lo veo yo - pueden ser pequeñas cuentas por pagar, abrigos por devolver, mentiras que pudimos no haber dicho, armarios por arreglar, tías por
visitar, tesis por escribir, renovar el pasaporte, ir al chequeo médico, botar
los condimentos vencidos... cositas, cositas grandes y pequeñas que nos pueden
hacer perder tiempo, listas de pendientes que no nos cumplimos... hijueputadas
que pudimos no haber dicho o no haber hecho... creo que todo esto se puede
resolver con un poquito más de consciencia en nuestras acciones y decisiones.
No dejar migajas, ocuparme de mí, cuidarme, aclarar el camino, quedarme solo con lo que
genere bienestar y paz en el alma. En la búsqueda de mi bienestar apuesto, una
y mil veces, por mí, con todo lo que eso implique... y mi nueva resolución de
vida es no dejar migajas en el camino, ni en la cama (ningún tipo de migajas,
ni las de amor, ni las de las malas elecciones, ni las de las galletas que
sacian ansiedades y tristezas - ninguna de estas migajas resuelve nada
estructural ni me ha hecho más feliz).
Para este 2023, entre muchas
otras cosas, nos deseo 365 días de mucha consciencia, buenas elecciones,
decisiones conscientes que no dejen migajas en el camino, porque el tiempo es
oro, y no vale la pena perderlo reparando, o recordando con pesadez el pasado.
Lo que no se pueda arreglar, pues habrá que arreglárselas para dejarlo ir,
soltarlo y perdonarse. Pero en el presente podemos fabricar maravillas si nos
lo proponemos. La vida no es lo que es sino lo que somos, así que seamos conscientes
para no tener un futuro lleno de migajas.
Gracias por leer y
acompañar este blog y estas reflexiones. Gracias desde lo más profundo de mi
corazón.
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