Se partió el cañamo...

Ayer me caí de la hamaca. Los ganchos de los que colgaba me parecían regulares, pero por pereza, y para poder hacer siestas en las tardes calurosas, decidí dejarlos así. Y ayer, efectivamente, el sistema falló, y me caí. Me golpié la cadera y un codo, tengo un par de morados, nunca me había caido de una hamaca, supongo que algún día tenía que pasar. 

Lo que me sorprendió, además del evento y el morado, es que cuando lo conté, no dije: "Me caí de la hamaca porque se rompió la cuerda". ¡No!. Cuando conté el evento esta mañana el diálogo fue el siguiente:

Yo: "Joda, Ayer me dí un suelazo porque me caí de la hamaca"

RM: "No joda, y cómo?"

Yo: "Ajá, se partió el cañamo"

Así como cuando alguna de mis amigas me dice: "Ahí está la tuya, en su yeré", y yo entiendo que me está contando que alguna otra amiga sobre la que estoy pidiendo actualización está contenta y encarretada. O como cuando hablo de "mandatos de género" (quién me ve tan conocedora del tema apropiando los conceptos) y pregunto si a los niños se les regalan o no "chocoritos" pa´jugar ... bueno, así. Así como cuando te sientes parte de un lugar donde se supone que no debes estar. La comodidad que siento en el Caribe no es un secreto para nadie, solo quiero poder disfrutarlo mientras dure.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Mujer incómoda

El día de mi santo

Plenitud