Proyectos
Mi vida laboral, toda, se ha tratado de implementar, evaluar y diseñar proyectos. Ahora me encargo del área de proyectos de la organización en la que trabajo. Pienso, escribo, busco, y sueño con proyectos. No siempre son buenos, no siempre salen bien, pero muchas veces se hacen cosas bonitas y que sirven para algo. Así que, en ese sentido, me siento satisfecha con mi trabajo y con los logros asociados a esos proyectos. Me gusta mucho coordinar y ejecutar, me siento más conectada con la realidad en ese rol, me generó muchos aprendizajes y satisfacción en mi vida en los Montes de María. Mi trabajo me gusta y me parece que inventar proyectos implica algo de creatividad y de pensar en cómo resolver algunos de los problemas del mundo. El tema, es que mi vida no puede tratarse solo de mi trabajo, y por eso ando en busca de otro tipo de proyectos.
Mi búsqueda actual se refiere a actividades más personales. A motivaciones. Admiro la capacidad de Anita de inventar y ser creativa con sus Miles de proyectos, toda la vida ha Sido así. Siempre tiene un encarrete. Cuando éramos adolescentes estaba en el curso de Avance, en coros, en curso de milagros, tenía su kiosco en Subachoque. En fin, siempre, siempre, tiene un encarrete. Anamayo ha descubierto el suyo en el bordado. Judy en sus mandalas. Carlos está dedicado a la arcilla y la cerámica. Stefan a la bicicleta. Ahora que pienso en eso, mi mamá siempre tuvo pequeños proyectos: hacer porcelanas y cerámica, congelados, concentrados, tejidos, álbumes, de hecho, se encarreto con la Candelaria y escribió un libro y lo publicó a sus 77 años. Mucha gente tiene sus pequeños proyectos o sus grandes hobbies. Yo estoy buscando los míos.
La Canasta fue, sin duda, un proyecto que me motivó y sacó lo mejor de mi por unos años. Siempre hago mermeladas, pan, envaso miel, tal vez pueda haber alguna pista por ese lado. También, últimamente, le saco ratos al jardín. Pero nada logra encarretarme del todo. Nada envuelve aún toda mi atención. Y siento que ahí estaría una parte de mi salvación en la búsqueda de sentido. Yo hago muchas cositas, leo, medito, estudio, hago pan, pero últimamente no me dan ganas de hacer nada. Hace meses no voy a cine, que me gustaba tanto. Si no fuera por mis perritos y la oficina no saldría de la casa. Me la paso encerrada dándole a mis actividades de trabajo, y, en el intermedio, quisiera tener un proyecto que absorba mi atención y me ayude a tener una sensación de realización de algún logro. Pilin es súper creativa y hace cosas en papeles y cartón para sus hijos. Tatiana anda, cada fin de semana, lanzándose en paracaídas. Glenda y Manu se van cada vez que pueden a Bucear. De hecho Manu toca guitarra. Andrés se dedica a las maratones (con una disciplina que admiro). Así, cada quien va construyendo sus proyectos personales, que no tienen que ver con lo laboral, y creo que eso les ayuda a tener paz o a invertir su energía en algo constructivo. Me gustaría saber cuales son sus proyectos, o si se les ocurren ideas. Estoy buscando luces.
Haciendo este escrito, agradezco por la gente que acompaña mi vida.
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