Los finales felices...
Qué será un final feliz, me pregunto. Hoy me llegó mi comida a domicilio con un mensaje sobre los finales felices, y me puse a pensar, qué podría ser un final feliz en mi vida en este momento. No se me ocurre nada, la verdad.
Quiero cambiar varias cosas, quiero cerrar algunos ciclos, y eso no necesariamente es un final feliz, porque las cosas no son como las imaginaba. Pero la vida no es lo que uno planea, la vida es lo que es y está llena de cambios y de virajes inesperados. La vida no tiene tantos finales felices, eso al menos es lo que uno cree. Uno insiste e insiste en cosas, situaciones, trabajos, personas, que finalmente no eran pa uno, o que eran pasajeras, como todo.
Pensaba en la película de Brigitte Jones, un final feliz porque el caballero se queda con ella, porque la señora divina de quien él habría podido enamorarse resultó enamorada de Brigitte y sus torpezas. Aveces pienso que un mejor final feliz habría Sido que Brigitte superara esa ruptura y entendiera que con ella misma era suficiente.
Cuál podría ser otro final feliz? Ganarnos el baloto? Tener toda la plata del mundo debajo del colchón o en una cuenta sin restricciones. Encontrarse la lámpara del genio y pedirle que nos cumpla todos los deseos que queramos en los siguiente 10 años. Que Capitán nunca se muera? Que no nos enfermemos? No sé. Qué puede ser un final feliz? Ir a terapia y sentirse nuevamente aliviado? Tener vacaciones pagadas un año?
No lo sé.
Puede que alguna de las anteriores, todas, o ninguna.
En estos días, que no entiendo cómo podría haber un final feliz para mí, me puse a ver audiciones de la voz en mis noches de insomnio. Eso hago a veces. En uno de esos desvelos encontré una versión lindísima de una canción de Bruce Springsteen que abajo comparto. Me identifico con varias frases, I aint nothing but tired...
Depronto mi final feliz sea poder volver a dormir bien... No lo sé. Será que uno deja de querer finales felices y necesita, más bien, intermedios felices.
Wanna change my clothes, my hair, my face
Quiero cambiar muchas cosas, mis hábitos, aunque no son tan malos, mi pelo, mis chiros, mi cara, mi aspecto, mi mente (que trajina y repite cosas que me cansan y me hacen daño)...
Quiero cambiar mis prioridades, mis perspectivas...
Hace unos meses se acabó Usaid y yo sentí por unos días que se me podía acabar la vida. Pasé unos días de muchísimo estrés. Pensé que todos nos íbamos a quedar sin trabajo, que me iba a tocar buscar pa donde irme, que nunca iba a volver a trabajar... Y depronto el domingo, caminando con los perritos por mi barrio, entendí que se había acabado algo similar a una aguja que se escondía en un pajar. Sí, hay muchos impactos y es fuerte, pero no se acabó ningún mundo. Solo una idea mía, y tal vez de muchos, que construimos nuestras vidas fijando nuestra atención en el 1% de las posibilidades de la vida...
Ese día sentí alivio. Ahora quiero más cambios, porque la vida sigue. Yo solo tengo que poner mi atención en otras actividades, en otras opciones de futuro, de presente, en otras personas, en otras formas de relacionarme con él mundo.
Fue un final feliz el cierre de Usaid, está por verse, lo que sí me queda claro es que es un final que nos abre la cabeza para ver otras oportunidades. Y, tal vez, tener más tiempo de sentarnos a contemplar el presente tal cual es.
Un final feliz podría ser un rato de quietud y tranquilidad en mi cabeza, eso, solo eso. Parar, ver el cielo. Hoy oía unos pajaritos cantar y me sentí muy afortunada.
You can't start a fire without a spark
Eso, eso podría ser un final feliz, reencontrar la propia chispa, o apagar la que se está ahogando entre madera mojada y descubrir una nueva.
O, puede ser más bien encontrar un intermedio feliz. Sin agotamiento, sin dudas, sin miedo, sin incertidumbre. Un intermedio feliz en el que sólo importe el café que uno se toma en el momento mientras oye una canción. La ausencia de objetivos, solo estar presente...
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