The zest for life
La ralladura de Limón es un ingrediente común en tortas, incluso en recetas saladas, que suele darle un toque especial a las comidas. El limón, la canela, la pizca de sal, el "bouquet garnie", el toque de soya, todos esos ingredientes le dan sabor a la comida y cambian un plato soso en algo interesante.
En inglés existe una analogía entre la pizca de limón y el gusto por la vida, The zest for life. Ese es el que aveces se me embolata.
Pierdo a ratos el gusto por la vida, y eso me pone pensativa. Qué estoy haciendo mal para no sentir gusto por la vida? No me gusta hacer muchos más que estar en mi casa, leer en mi cama, ver de vez en cuando una película o estar con mis perros, no me provoca hacer nada más. Honestamente lo demás lo hago con bastante pereza últimamente. Ver amigos, ver familia, incluso salir a comer. Todo ha perdido un poquito el brillo. Sé que hay mucho por lo que debo estar agradecida, pero me hace falta ese gustito por bailar, por ver gente, por conocer cosas nuevas. Pero no me dan ganas y no disfruto tanto el momento. Me siento en un momento bastante gris y extraño.
Trabajo mucho, duermo mal, no es extraño que esté cansada y quiera estar en mi casa, pero, la verdad, la vida me sabe a poco por estos días.
No sé cuál es la pizca, ni de qué joda, que le puede dar sabor a mi vida, que no sea prozac, ojalá Dios bendito.
No creo que comparta con muchas personas esta entrada, sé que no me entenderían del todo, pero confieso que la vida me sabe a poco por estos días.
Ahí está archivado mi juguete rojo de navidad, no me dan ganas de hacer pan. Leer, eso sí, mis perritos y mi jardín. Mi jardín está lleno de flores y lo agradezco. Ayer almorcé con mi familia y lo agradezco, pero todo es como arroz simple, sin sal.
Mi vida es, algunos días, arroz hervido sin sal.
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